29.11.08

Edmonton

Tome la desicion de escaparme del aburrimiento que se avisoraba al tener 2 dias de descanso contiguos y brinque al autobus que sale del pueblo donde he vivido estos ultimos meses con rumbo fijo a Edmonton, ciudad donde ha vivido en una travesia paralela Ricardo Copado rodeado de hindus arabes y asiaticos que son marrulleros como incomprensibles por sus costumbres excentricas.

El bus tomo horas en llegar al destino y durante el viaje iba yo cabeceando y dormitando, ora con la mirada fija en el horizonte, ora con la mirada fija en el cielo y mis pensamientos en la gente que quiero.

Al llegar a Edmonton quedo atras la oscura carretera para dar paso a una ciudad con mucha luz, muchas calles (he mencionado que el automovil es el medio por excelencia de transporte) amplios camellones, parques y cosas que se ven en gran magnitud en un pais donde sobra terreno y los procedimientos de construccion son estrictos y cualitativamente excelentes.

Sigue el camion por el bulevar o callesota o como se llame con rumbo al centro, baja una cuesta y cruza un ancho rio, luego sube por el camino empinado la colina y arriba los edificios, mucha iluminacion y decoraciones por la navidad fin del viaje, que bueno, tomo mi mochila guantes puestos, gorro tal, listo, en la sala de espera Carmen me hace un saludo y dudo en reconocerla porque espero ver su melena tipo leon pero en cambio se plancho el pelo y trae rimel en los ojos como si fuese barniz, el viaje bien, tanto tiempo como estas, todo bien que bueno, amos.

Noche como todas aqui, fria pero al menos soportable con el abrigo y ahora a caminar al camion, bien, 2.25 dolar y es un pase que sirve por hora y media, va el camion lento, mientras carmen intenta persuadirme de las que ella considera enormes ventajas de vivir aqui, yo voy viendo las calles la gente en el camion, algo que esta en el ambiente y es indescriptible, la sensacion de soledad colectiva, o de ensimismamiento de la gente porque soy el unico loco que se rie a carcajadas y miradas se posan sobre mi locuacidad, Carmen no entiende que no me burlo, que de todo me rio, que soy ironico, que soy burlon e incisivo y fijado, que soy observador a morir, no me conoce y no pasara de una breve charla en el bar sobre la mujer con quien Ricardo compartio un departamento y era quisquillosa a madres, punto.

Fin de este camion, en esta estacion concurren muchas rutas asi que tenemos que tomar otro bus, me alivia saber que el pase sirve y no tengo que pagar otros 2.25 ruta tal, ahi esta orale, amos, sigue con su rollo, que si ricardo esto que su mama le habla y el se pone nervioso que si tal cosa, lo bonito que es vivir aqui en fin.

Veo la ventana del departamento decorada muy al estilo de Ricardo (si no lo conocen no saben como es de faceto) y dije, ah barbaro, como estas broder, enflacaste un abrazo, tanto tiempo, he aqui, te dije que venia y vengo, cuentame, hay que ponernos al tanto.

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