El cansancio aumentaba a cada paso y aun quedaba un largo tramo por recorrer de regreso al departamento de Ricardo Copado, mis piernas se entumian y el dolor me hacia parar y mientras estaba inmovil saque mis manos calientes de las bolsas para calentar mis orejas que me daban una sensacion de estar a punto de congelarse.
En medio de la noche gelida, y con una sola consigna "llegar a casa" me senti en cierto punto muy solo, como un alma en pena y flaqueando a cada paso, debil, fragil, pero me resisti a caer desfayecido en el piso, segui aferrado a mi ideal, llegar a casa.....
Y segui, a pesar del frio y el cansancio y la soledad que sentia en mi alma no dude en dar un paso mas, y avanzar el camino, pensaba que estamos condenados a ser mortales, pero no estamos condenados a vivir en la miseria, y eso me dio fuerza.
1 comentario:
Sho insisto... tienes talento para la narración. Más porque lo haces desde la primera persona.... gran post.
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