18.2.09

la hora de los chicharrones

Todo indica que mi amigo y compañero en la expedicion a Canada Ricardo el pintor quien paso varias etapas de depresion no se adapto a su pais y se va de regreso a las latitudes polares, esto sucede a un par de semanas de su arribo y me pone a pensar en la situacion y como en ocasiones actuamos no motivados o convencidos por el uso de razon sino por las circunstancias o como dirian los psicologos circunstancialmente.

El semblande de doña Esperanza quien estaba culeca porque su retoño habia regresado cambio totalmente y se diria que para mal, pues vera a su hijo partir en unos dias hacia un lugar donde ella supo que la depresion se hizo presente causando estragos en el y en ella por su condicion de madre preocupona.

Llega la hora de los chicharrones.

Todos los dias ando en mi moto de aqui para alla, mi moto, se puede decir que es mi mas grande pasion, la maquina que con el viento me arranca lo malo que pasa en el dia y me hace pensar en el horizonte como el lugar indefinido al que nos dirigimos concientemente o en el insomnio pero que vamos conforme pasan los dias ya sabes uno ahorita y otro mañana con cadencia un dia soleado tras otro, las sonrisas, los abrazos, los saludos, las cervezas, los amigos, una lagrima o la risa estridente, todo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

y lo bueno, que no gasta tanta gasolina. A mis cuatro carnavales les fascinan las motos... pero pos, ya casados y con hijos han tenido que agenciarse vochornos y chevys... y ahora que mencionas el horizonte sin fin, las carreteras... fijate que traigo un chorro de ganas de comprarme un jeep wrangler rojo... bofonos... pero pos orita con la crisis tacabraun...

Unknown dijo...

un jeep para subir un cerro y ver el paisaje desde otro angulo y tantos que hay ya lo sabes, creo que es cosa de ahorrar y como no con el tiempo lo haces