Me gano la hueva en la batalla por lo que debi haber hecho este domingo.
Y me gano feamente.
Termine en un balneario lleno de gente estupida y corriente.
En compañia de viejas feas y pendejas por decir lo menos.
Regrese harto, cansado y con la cabeza llena de coraje hacia mi hueva, la hueva que me gano.
1 comentario:
Sin embargo ambos sabemos que el motivo de lo que debías haber hecho ahí seguirá, instalado en el mismo sitio. Que la hueva en este caso no hace aún estragos definitivos.
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