Lei que Karlita echa de menos las nubes y los dias grises, deberias darte una vuelta por edmonton y yo a guadalajara soleada que chamusca la piel y hace sudar de manera incesante el cuerpo.
Caminando muy temprano o ya noche he visto sendos conejos en las calles, estan como dice mi ama bien dados los mendigos, grandotes nomas les echo el ojo como pa cazarlos y hacerlos al horno o la barbecue, las ardillas todo el dia se ven y por todos lados a este paso nomas falta que vea osos comiendo basura o lobos jugando con los gatos domesticos.
Me pasare esta semana en la ardua tarea de conseguir un trabajo para costearme el modus vivendi y para que la aburricion no haga mella en el espiritu.
El final de Farewell to arms me dejo triston recorde que un dia mi mama y yo fuimos al cine y el final no era feliz, salio reclamandome que esos finales no le gustaban y yo argumente que no todas las historias acaban felizmente (cruda realidad) ahora cai en la cuenta de que o me converti en un cursilon o cambie de postura, hay personajes de los que uno se enamora y al ver que la suerte va en contra de ellos, no queda mas que una sensacion de amargura, la bilis que no se quita ni con una buena cerveza.
1 comentario:
Jajaja, me puso de buen humor tu post, qué risa con lo de los animales paséandose por Edmonton. Y de pronto te imaginé a la Elmer Gruñón maquinando la mejor manera de cazar a los conejos.
Con respecto a lo de las pelis y los libros tristes, a mí me pasó eso la semana pasada con una peli de ánime excelente que se llama: "la tumba de las luciérnagas". Dolorosa pero poéticamente genial y humana. Yo soy un poco masoquista con el arte en general.
Un abrazo!
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